Su acercamiento máximo al Sol, el perihelio, tendrá lugar el 31 de mayo y pasará a 37,8 millones de kilómetros de la estrella.
Si su actividad se mantiene, se podrá contemplar la estela del cometa durante varias semanas. Será visible después del atardecer hasta que desaparezca por completo.
El cometa Atlas pasará en mayo cerca de la Tierra y será un espectáculo estelar. Se trata del cuerpo celeste C/2019 Y4 (ATLAS), descubierto por primera vez el 28 de diciembre de 2019.
Aunque en aquel momento los astrónomos lo notaron bastante débil, fue ganando luminosidad desde entonces y va camino a convertirse en uno de los cometas más brillantes en adornar nuestros cielos, comparable al fantástico Hale-Bopp de 1997.
“En este momento, el cometa está liberando grandes cantidades de gases volátiles congelados”, dijo a SpaceWeatherArchive (SWA) Karl Battams, del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, D.C. “Es por eso que está brillando tanto”, sostuvo.
La última vez que un cometa ofreció un espectáculo similar fue en marzo de 2013 gracias al PanSTARRS.
Atlas posee una cola de hasta 300.000 kilómetros, más del doble del diámetro de Júpiter. Se trata de una cola verde que se produce a medida que el carbono y el gas cianuro dentro del cometa se ionizan a medida que se acerca a nuestra estrella anfitriona.
Ahora se encuentra en la constelación de la Osa Mayor. En abril será visible a mitad de camino en el cielo del noroeste en la noche en la constelación de Perseo-Camelopardails y en junio en la constelación de Orión en el cielo del noreste en la mañana y potencialmente visible a simple vista.