China.- Hoy, en este caso en un artículo publicado en entrevista The Lancet, con todos los datos disponibles para su escrutinio por la comunidad científica, el equipo del Instituto de Biotecnología de Pekín y la compañía Cansino Biologics, en China, anunciaba los resultados de esa misma fase I de la primera vacuna de este país en ponerse en marcha. Después de 28 días de ensayo con 108 voluntarios sanos, los resultados parecen prometedores. Además de demostrar su seguridad, se observó que la vacuna generaba anticuerpos y linfocitos T en los voluntarios.
La vacuna de la que hoy se presentan sus primeras pruebas en humanos utiliza un virus del catarro común atenuado. Este virus es capaz de invadir las células humanas sin provocar la enfermedad. Así, sirve de medio de transporte para introducir en las células del paciente el material genético que codifica las proteínas que forman las espículas con las que el SARS-CoV-2 entra en las células. Después, esas células producen la proteína, que llega al sistema inmune de quien recibe la vacuna y le permite crear anticuerpos que después reconocerán esa espícula e impedirán la infección.