Edgar Valdez Villarreal a quien apodan La Barbie, originario de Laredo, Texas, es conocido en México por haber sido un narcotraficante sanguinario, cruel y temerario. Nacido en 1976, apenas tenía 18 años cuando fue acusado de su primer crimen en Estados Unidos. Antes de los 30 años ya estaba enrolado en el narcotráfico a gran escala en México y formaba parte de las filas del conglomerado de cárteles llamado La Federación, en particular pertenecía al clan de los hermanos Beltrán Leyva, comandado por Arturo.
Ahora, por primera vez se conoce de manera oficial a través de documentos judiciales que La Barbie era como una moneda de dos caras. Trabajaba como informante de la DEA y el FBI al mismo tiempo que en el narcotráfico, sin que lo supieran sus jefes y socios en el tráfico de drogas ni los funcionarios corruptos a los que pagaba sobornos, entre ellos el ex Secretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna. En un documento judicial que obra en la Corte de Distrito Norte en Atlanta, Georgia, se revela que de 2008 a 2010 el narcotraficante dio información sensible a la oficina de la DEA, en San Antonio, Texas, del FBI, en McAllen, y a las oficinas del FBI ubicadas en la embajada de Estados Unidos en México a través de una tercera persona.