Las industrias globales de chips y smartphones se preparan para una fuerte disrupción después de que Estados Unidos (EU) puso en marcha sanciones más duras contra Huawei que, según algunos, podrían significar la “muerte” de la compañía.

Washington DC mencionó el lunes pasado que ninguna empresa en todo el mundo estaría autorizada a vender semiconductores fabricados con software o equipos estadunidenses sin una licencia, si Huawei participaba en alguna etapa de la transacción.

La medida cerró el vacío legal de la versión de mayo de la regla que permitía a Huawei comprar chips estándar si no estaban hechos a la medida de sus diseños.

Los observadores dijeron que, dado el dominio de las herramientas estadounidenses en ciertos segmentos de la fabricación de chips, la nueva regla equivale a una prohibición general de cualquier venta de chips a Huawei, afectando sus negocios de equipos y teléfonos 5G.