En la plantación de California donde Luis gana 80 dólares por día recolectando tomates, la pandemia del coronavirus paralizó el trabajo durante casi un mes, pero eso no le impidió enviar 800 dólares a su familia en México.
El dinero ya había viajado lejos cuando volvió al campo en julio. Mantuvo a su familia alimentada, pagó la operación de hernia de su padre y otros gastos médicos.