Barack Obama ha saltado a la arena política para respaldar a quien fue vicepresidente, Joe Biden, cuando quedan menos de dos semanas para las elecciones.
El expresidente debutó en Filadelfia, un bastión demócrata en la disputada Pensilvania. En este estado, Obama ganó en 2008 y 2012, pero que en 2016 cayó del lado de Donald Trump.
“Esto no es un ‘reality show’. Esto es la realidad -dijo dirigiéndose a Trump-. _Y nosotros hemos tenido que vivir con las consecuencias de que él se muestre incapaz de tomarse el trabajo en serio (…) _Nuestra democracia no va a funcionar si las personas que se supone que son nuestros líderes mienten todos los días e inventan cosas”.
Obama había mantenido hasta ahora un perfil bajo y su entrada en campaña ocurre cuando ya han votado más de 43 millones de estadounidenses, en un voto anticipado que augura una participación récord en las elecciones del 3 de noviembre.
Todo está listo para el último debate electoral entre Trump y Biden, que tendrá lugar este jueves en Nashville.
Los organizadores han previsto cortar los micrófonos en ciertos momentos para evitar el caos y la cacofonía del anterior cara a cara, También quieren que no se hable solo de temas internacionales, como estaba previsto, sino que también se aborden cuestiones espinosas como la COVID-19, en las que el mandatario republicano preferiría no entrar.