Durante una pandemia que causó estragos en los viajes mundiales, Enrique Beltranena es un CEO poco común: un feliz jefe de una aerolínea en Latinoamérica. Volaris agregó, y no redujo, rutas durante la crisis, tiene un balance saludable y es “cautelosamente optimista” en sus perspectivas, dice el CEO.
Pero hay tres grandes aerolíneas que se vieron obligadas a solicitar la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras y otras tres detuvieron sus operaciones totalmente debido a la pandemia de covid-19. América Latina se enfrenta a un futuro difícil para su industria y la probabilidad de que las opciones de viaje se reduzcan permanentemente.
La región se mantiene como el centro de la pandemia —con casi 40% de las muertes diarias— y en un año normal obtiene muchas ganancias con el turismo. Este año es extraordinariamente malo y probablemente así continuará ya que se espera que los turistas que buscan escapar del invierno en el hemisferio norte se mantengan alejados, en parte por las restricciones de vuelos a Europa desde todos los países latinoamericanos, con excepción de Uruguay.