Luis Alberto de Meneses Weyll fue el principal funcionario de Odebrecht que sobornó a Emilio Lozoya Austin. Fue quien confesó a la justicia brasileña haber entregado 10.5 millones de dólares a Lozoya entre 2012 y 2014, y fue quien puso en la mira al exdirector de Pemex con sus acusaciones reveladas en 2017. Ahora, Meneses Weyll desmiente las versiones que Lozoya está ofreciendo a la justicia mexicana en su intento por obtener un trato preferencial.
Ni hubo dinero por parte de Odebrecht para la campaña de Enrique Peña Nieto, ni hubo sobornos para que los legisladores aprobaran la reforma energética, ni hubo pagos para obtener contratos para una planta de etano en el gobierno de Felipe Calderón, aseguró Meneses Weyll a través de su abogado, Carlos Kauffmann.
“El único que sabe lo que hizo con el dinero es el propio Lozoya (…) está tratando de adjudicarle pagos ajenos a Odebrecht, pagos que no son de Odebrecht (…) Si alguien está intentando colocar en Weyll o en Odebrecht pagos que no se realizaron, eso nosotros no lo vamos a admitir”, dijo Kauffmann en la primera entrevista que concede a la prensa mexicana.
Luego de ser extraditado a México en julio pasado, Lozoya solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) la posibilidad de actuar como un “testigo colaborador” para aportar información esencial sobre la trama de corrupción. Con ese criterio de oportunidad, Lozoya espera ofrecer sus confesiones a cambio de que las autoridades no ejerzan una acción penal en su contra.
En su denuncia de 63 páginas presentada ante la FGR, Lozoya señala supuestos sobornos de Odebrecht a legisladores, aportaciones a la campaña de Peña Nieto, y menciona el involucramiento de funcionarios de los gobiernos de Calderón y de Peña. Estas acusaciones son calificadas como falsedades por parte de la defensa legal de Meneses Weyll.
Según Lozoya, cuando trabajaba en la campaña de Peña Nieto a principios de 2012, se reunió con Meneses Weyll en la cafetería El Globo en Las Lomas para pedirle 6 millones de dólares a nombre del propio aspirante presidencial. “Le dije a Weyll que esa petición venía directamente del entonces candidato Peña Nieto y que Odebrecht se vería beneficiado cuando ganara. Él me dijo que lo veía bien”, contó Lozoya.