Francia.- La justicia en Francia sentenció a tres años de cárcel a una anestesista de 51 años, quien además no podrá ejercer la profesión, luego de ser acusada de haber estado bajo los efectos del alcohol durante una cesárea, lo que provocó la muerte de una paciente británica.
El caso ocurrió en septiembre de 2014 en Orthez, al suroeste. Helga Wauters había realizado una epidural a Xyntia Hawke, de 28 años, sin embargo, durante el parto surgieron complicaciones que requirieron una cesárea de emergencia. Según los investigadores, la doctora intubó la vía digestiva en lugar de la respiratoria, sin darse cuenta. El hecho fue calificado como “una carnicería” por parte del fiscal a cargo del caso.
La paciente murió debido a las secuelas provocadas por la falta de oxígeno, pero su bebé sobrevivió, mientras que el relato de testigos menciona que la anestesista estaba trabajando ebria, oliendo a alcohol, lo que posteriormente generó que la policía hallara 10 botellas de vodka vacías en su casa.
La anestesista admitió durante la investigación que había empezado su día bebiendo vodka con agua, “como todos los días”. Luego de conocer los detalles de la investigación, la justicia también la condenó a entregar cerca de 1.4 millones de euros (más de 33 millones de pesos) de indemnización al hijo de la víctima y a su familia.