La familia real británica dice que está «entristecida» al enterarse de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan, calificando las acusaciones de racismo como «preocupantes», dijo en un comunicado el martes.
Meghan dijo que estaba tan aislada y sola mientras trabajaba como miembro de la realeza que pensó en suicidarse y le dijo a Winfrey que «simplemente ya no quería estar viva». La pareja criticó intensamente la forma en que la institución los trató, y Meghan reveló una asombrosa acusación de racismo por parte de un miembro del clan que amenaza con poner en crisis su reputación.
Mientras tanto, Harry admitió que sus relaciones con su padre y heredero al trono, el príncipe Carlos, y su hermano, el príncipe William, se han visto sometidas a una gran tensión en los últimos años, y sugirió que la institución puede haber plantado historias en los medios que los mostraron a él y a Meghan bajo una luz negativa.