Tijuana.- El Consejo Municipal de Nomenclatura autorizó asignar el nombre de Federico Campbell a la calle en donde el escritor pasó su niñez, a fin de honrar su trayectoria literaria y el amor que le tuvo a la ciudad.
En la Primera Sesión Ordinaria del Consejo, llevada a cabo la mañana de este día, por unanimidad de votos se acordó el cambio del nombre de la calle Río Bravo en la colonia Revolución, lugar donde vivió el autor, al de Federico Campbell, como un homenaje por el 80 aniversario de su nacimiento a celebrarse el próximo 1 de julio.
“Para mí es muy importante reconocer y promover la historia de Tijuana, sus grandes personajes en la historia, el deporte, el arte, la literatura, en todas las áreas donde hay mucho talento, al que debemos fomentar y darle valor”, expresó la alcaldesa Karla Patricia Ruiz Macfarland.
Además, la primera edil señaló que, al ser Tijuana una ciudad de migrantes, “tenemos que reconocer que esas personas que vienen por un tiempo, a veces por un periodo de 15 años, no saben qué tantas cosas bellas tenemos, y debemos darle la importancia para que las conozcan y sientan arraigo por esta ciudad”.
Ruiz Macfarland recordó que el Ayuntamiento ha dejado “como antesala el que las cosas se pueden hacer para bien cuando se trabaja junto a la comunidad”. Asignar a la calle el nombre del autor tijuanense, permitirá promover su obra en las nuevas generaciones, que se preguntarán quién es él, qué hizo, de tal forma que puedan tener curiosidad y leerle.
El secretario de Cultura del Estado de Baja California, Pedro Ochoa Palacio, fue el responsable de presentar ante el Consejo la solicitud que un grupo de escritores, interesados en difundir y preservar la obra del autor originario de Baja California, hicieron ante el Instituto de Cultura de Baja California (ICBC).
“Es fundamental recordar que Tijuana adquirió visibilidad en el panorama literario de México y el mundo gracias a la obra de Federico Campbell, ya que el autor tijuanense honró a Baja California en su escritura y en sus intervenciones públicas, así como en los reconocimientos que por su destacada trayectoria recibió en vida”, refirió.
Después de mencionar algunas de sus obras y reconocimientos, como el de la beca Guggenheim en 1995, el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima a la mejor novela para Obra Publicada en 2000, y la medalla de Creador Emérito de Baja California en el 2009, se procedió a la votación en la que los integrantes estuvieron de acuerdo en cambiar el nombre de la calle Río Bravo.