Tijuana.- La gastronomía tijuanense ha posicionado nacional e internacionalmente a la ciudad de Tijuana y ha mostrado uno de sus muchos lados positivos, coincidieron en señalar los chefs Giovanni Brassea y Fernando Acosta, en una plática organizada como parte de las actividades de la semana del “Orgullo Gastronómico”.
El evento, llevado a cabo por el XXIII Ayuntamiento en marco del festejo por los 132 años de fundación de la ciudad, tuvo como sede la explanada principal del Palacio Municipal, donde se dieron cita comensales y personas que gustan del modelo de comida denominado food truck, a propósito de escuchar a los expertos.
“Los alimentos preparados al pie de banqueta siempre han existido en Tijuana, sin embargo, alrededor de 2013 comenzó un movimiento que abarcó desde Estados Unidos hasta la costa oeste, el cual influyó en la constitución de parques o colectivos gastronómicos integrados por diferentes carros de comida, mismos que ofertan gran variedad de platillos sin demeritar su calidad”, explicó Giovanni Brassea, creador del proyecto Humo y de sus propias salchichas para hot dogs.
Brassea expresó que, en lo que respecta al tema culinario, el municipio tiene un reconocimiento nacional e internacional, por lo que a las nuevas generaciones les corresponde mantener el prestigio a través de la innovación gastronómica. A su vez, opinó que “una de las formas para mantenernos en el mapa” es la comida urbana, también conocida como cocina de barrio, pues atrae a clientes de ambos lados de la frontera.
“Estar en la calle no significa que la comida sea de baja calidad o tenga que entenderse dentro de un proceso diferente. Lo que buscamos es brindar a los comensales lo que se merecen, de igual o mejor calidad”, indicó Fernando Acosta, chef de The Rib Shop, el cual ha caracterizado a Tijuana al crear un propio y genuino sabor que convierte a sus costillas barbecue, a partir de la elaboración de una receta especial, en un platillo totalmente tijuanense.
Ambos chefs coincidieron en señalar que la comida urbana ha logrado mostrar también el lado positivo de la ciudad, pues es una forma de cocina fácil de reproducir, es económica y que, además, les permite un contacto directo con los clientes, situación que en un restaurante tradicional difícilmente experimentarían.
Asimismo, Fernando Acosta y Giovanni Brassea dijeron consumir productos locales en la preparación de su comida, pues su objetivo es fortalecer y apoyar la economía de la ciudad.
Finalmente, a los chefs se les entregó un reconocimiento conmemorativo de parte del Ayuntamiento por participar en la semana del “Orgullo Gastronómico”, la cual continuará durante tres días más.