Los ingenieros espaciales analizarán si una falla que provocó la salida de la Estación Espacial Internacional de su orientación normal ha afectado sus sistemas, informó el miércoles un funcionario espacial ruso.
El jueves, los cohetes impulsores del módulo ruso Nauka se encendieron poco después de su arribo a la Estación Espacial Internacional, lo que hizo que el laboratorio orbital diera una revolución y media. El control de la misión ruso encendió los impulsores de otro módulo y una nave de carga rusos para detener la rotación y devolver la estación a su posición normal.}
Serguei Krikalev, director de los programas tripulados de la corporación espacial rusa Roscosmos, dijo que el incidente del jueves no provocó daños evidentes a la estación, pero que los expertos deberán estudiar sus posibles implicaciones.
“Parece que no hay daños”, dijo Krikalev en entrevista trasmitida por la televisión estatal. “Pero corresponde a los especialistas evaluar las tensiones que haya sufrido la estación y sus consecuencias”.