California podría ser el primer estado en pagarle a las personas con problemas de adicción para que se mantengan sobrias. La propuesta funciona así: la gente gana pequeños incentivos por cada prueba de drogas negativa durante un periodo de tiempo.
El gobierno federal lo ha estado haciendo durante años con veteranos militares y la investigación muestra que es una de las formas más efectivas de lograr que las personas dejen de consumir drogas como cocaína y metanfetamina, estimulantes para los que no existen tratamientos farmacéuticos disponibles.
El programa propuesto en California se llama “gestión de contingencias” y el gobernador Gavin Newsom ha pedido permiso al gobierno federal para utilizar el dinero de los impuestos para pagarlo a través de Medicaid, el seguro de salud dirigido a las personas en pobreza y discapacitadas que cubre a casi 14 millones de personas en California.
Mientras tanto, una propuesta similar se está moviendo a través de la Legislatura controlada por los demócratas de California. La iniciativa ya pasó en el Senado sin oposición y está pendiente en la Asamblea, donde tiene un coautor republicano.