El 3 de septiembre, vecinos de Acatitlán en Valle de Bravo escucharon un estruendo y en cuestión de minutos vieron cómo millones de litros de agua entraban a sus propiedades en las márgenes del Río El Molino. El agua subió hasta seis metros, la causa: la fractura del talud de contención de una presa privada. Una de las decenas que hay en esta zona de alta plusvalía.
La construcción de presas privadas en Valle de Bravo sin permisos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha provocado daños ecológicos en la región que abastece de agua al Valle de México y la zona metropolitana de Toluca.
Vecinos y organizaciones ambientalistas han denunciado la proliferación de estas construcciones irregulares. La más grave, ocurrió el pasado 3 de septiembre, con el desbordamiento de una presa privada, en la comunidad de los Álamos en Valle de Bravo, debido a una fractura en el talud de contención.
Ocasionó que millones de litros de agua se desbordaran. Inundó sembradíos, propiedades privadas y dejó grandes cantidades de azolve a la zona del río El Molino, el cual desemboca en la presa de Valle de Bravo.