La Asamblea General de las Naciones Unidas ha vuelto a asestar un contundente golpe diplomático a Rusia, con una votación abrumadora en la que se pide que detenga su guerra en Ucrania, además de una mayor protección de los civiles.
Hubo 140 países a favor, cinco en contra y 38 abstenciones en una resolución patrocinada por Estados Unidos y casi dos docenas de países más. Hace unas semanas, 141 países respaldaron una resolución que deploraba la invasión rusa.
Aunque no son vinculantes, las resoluciones de la Asamblea General tienen peso político. Este miércoles, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo a los países miembros de la Asamblea General de la ONU que al votar a favor de la resolución, que pide en parte el cese inmediato de las hostilidades por parte de la Federación Rusa en Ucrania, están “votando por el fin de la guerra”.
La Asamblea General escuchó el miércoles y el jueves discursos sobre la situación humanitaria en Ucrania.