Con tan solo 19 años, Ángel Yael Ignacio Rangel tenía un futuro prometedor: era estudiante de la Universidad de Guanajuato en la carrera de Agronomía; su desempeño académico sobresaliente lo llevó incluso a tomar materias y tomar clases con estudiantes de semestres más avanzados.

Sin embargo la tarde del 27 de febrero fue asesinado por un elemento de la Guardia Nacional cuando circulaba con algunos de sus compañeros a bordo de un vehículo en el municipio de Irapuato.

“Cuando entramos a las clases presenciales empezó a tomar materias con nosotros de quinto semestre.  Él era muy dedicado y gracias a que le echaba muchas ganas a la escuela adelantaba materias con nosotros en quinto semestre. Era trabajador, era deportista y jugaba basquetbol en la escuela”, explicó Carlos Zárate, estudiante de UG Campus Irapuato.

El joven, que egresó como técnico laboratorista del CBTIS 65 de Irapuato, realizó prácticas en la Unidad Irapuato del Centro de Investigación Avanzada, de ahí su notable vocación por la investigación.

Además, era cofundador de una organización juvenil por la ecología y participaba en una brigada de apoyo a emprendedores. Para costear sus estudios universitarios, vendía algunos productos de piel que eran elaborados por su familia.