Durante el embarazo los cambios físicos y de estilos de vida que experimenta la mujer pueden propiciar alteraciones emocionales que son más graves siademás, el entorno familiar y personal es inestable.
Esta situación podría afectar seriamente la salud de la madre y el neonato.
El director del Hospital Materno Infantil de Mexicali (HMIM), José Rojas Serrato, recalcó que toda mujer en gestación debe reportar a su médico cualquier alteración emocional para que éste la refiera con un profesional en caso de considerarlo necesario.
En el nosocomio se han retomado, poco a poco, las atenciones psicológicas a las pacientes canalizadas para la atención de su embarazo. Parte de la atención integral considera consejería y detección de algunos trastornos a fin de brindarles acompañamiento.
“Se debe recordar que las mujeres referidas a nuestro hospital para control del embarazo ya tienen uno o varios factores de riesgo. Esto ya imprime además algo de temor y agobio emocional a la paciente y su familia. Por eso nos avocamos a estar al pendiente de su condición”, agregó.
El estrés puede ocasionar situaciones como problemas para dormir, dolores de cabeza, pérdida del apetito, tendencia a comer en exceso o depresión, y todo esto puede ser perjudicial para la mamá y el bebé.
Señaló que es importante que las gestantes en general estén al pendiente de su salud emocional y que, en dado caso, tengan la confianza de expresarlo a su médico familiar para que las refiera con un psicólogo.
En ese sentido, explicó que la red de apoyo consiste en que la paciente tenga identificadas a todas las personas e instituciones a las que puede recurrir para contar con su respaldo durante el embarazo y puerperio.
Saber con quién se cuenta y en qué medida es fundamental para dar seguridad y más estabilidad a la paciente. En ocasiones no tienen esto definido ni tratado y esa incertidumbre les genera alteraciones emocionales. Saberse cobijada por amigos o familiares reduce en gran medida cualquier riesgo de alteraciones emocionales, finalizó.