La Casa Blanca asegura que los hospitales de Estados Unidos tienen todo el equipo médico necesario para combatir el coronavirus, pero su personal, los administradores de los centros de salud y la propia Administración de Medicamentos y Alimentos dicen que eso no es así.
La escasez de respiradores N95 y de otros equipos empezó en marzo, cuando la pandemia llegó a Nueva York.
Hoy la cadena de abastecimiento sigue sin dar abasto “y en muchos casos las cosas están peor todavía”, según dijo la presidenta de la Asociación Médica Americana Susan Bailey en un reciente comunicado.