En Estados Unidos, una nueva fase de la campaña de vacunación contra el coronavirus, covid-19, comenzó con la participación de miles de farmacias para aplicar masivamente las dosis, pero la ola de optimismo, provocada por la caída de contagios, podría ponerse a prueba con la llegada de peligrosas variantes del virus.

El gobierno del presidente Joe Biden ordenó el envío de un millón de dosis a unas 6 mil 500 droguerías y farmacias de supermercados de todo el país, y varias cadenas anunciaron que empezarían a administrar las primeras inyecciones a partir de mañana.

La campaña de vacunación en Estados Unidos, el país más enlutado por la pandemia, tuvo un comienzo inestable en diciembre, pero desde entonces ha mejorado: 44.8 millones de vacunas han sido administradas, y al menos 33.7 millones de personas han recibido una o más dosis, aproximadamente el 10 por ciento de la población.