Si bien los cubitos, polvos o granulados de caldo de pollo industrializados, representan practicidad en la cocina para la preparación de sopas, arroces, pastas y guisos, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advirtió a los usuarios de estos productos que un consumo recurrente puede significar la ingesta a su organismo de altos contenidos de sal, lo cual es dañino para su salud.
En la Revista del Consumidor de la Profeco del mes de julio, indicó que el primer ingrediente que se declara en las etiquetas es el que contiene en mayor cantidad todos los productos, por lo que es necesario que los consumidores lean las etiquetas de los alimentos que comprarán y que darán a sus familias.
“Los caldos y consomés de pollo industrializados, en cubo, polvo o granulados, no se recomiendan en personas con hipertensión ya que son una mezcla de: saborizantes naturales y artificiales; sal yodada; grasas vegetales; colorantes; especies; carne y grasa de pollo; fécula de maíz; azúcar y glutamato monosódico”, detalló la Profeco.