Miles de personas salieron este domingo a las calles en Cuba para manifestarse por la situación económica y la falta de libertad, una situación inusual para el país gobernado por el Partido Comunista de Cuba, el único legal, desde la Revolución de 1959 y que trae el recuerdo de la ola de protestas de comienzos de la década de 1990.
En esta ocasión las personas se quejaron principalmente de los cortes de electricidad, la escasez de alimentos y del manejo de la pandemia de covid-19 por parte del gobierno, perjudicando a una economía ya muy afectada por las sanciones durante la administración Trump y que depende del turismo, prácticamente desaparecido durante los confinamientos de 2020 para contener al virus.
La caída en el turismo, principal fuente de divisas extranjeras del país, ha llevado también a una baja en las importaciones de bienes esenciales, generando escasez.
En consecuencia, el número de migrantes cubanos intentando llegar a Estados Unidos se encuentra en su número más alto desde 2017.
Tales protestas son muy inusuales ya que el gobierno no permite ningún tipo de manifestación, y si ocurren son inmediatamente desactivadas. De esta forma, se realizaron numerosos arrestos y la policía disparó gases lacrimógenos para disolver algunas concentraciones.
Los activistas antigubernamentales en Cuba dicen que más de 100 personas han sido arrestadas o están desaparecidas en la isla luego de protestas generalizadas.