La variante Delta del coronavirus amenaza el éxito de China para controlar la pandemia, pues un repunte de casos en la ciudad de Nanjing se ha expandido a cinco provincias y a Pekín.
Las autoridades han decretado confinamiento para cientos de miles de personas, mientras tratan de contener la peor situación por covid-19 desde Wuhan. China había tenido éxito para controlar la pandemia dentro de sus fronteras ya que impuso el primer confinamiento a principios de 2020, cuando el virus se propagó desde Wuhan, ciudad donde se detectó por primera vez.
Esta gestión está en riesgo por un brote de la contagiosa variante Delta que apareció este mes en el aeropuerto de Nanjing, en la provincia oriental de Jiangsu, donde se han detectado un total de 184 contagios locales después de que nueve trabajadores del servicio de limpieza dieran positivo el 20 de julio.