Las nadadoras artísticas Nuria Diosdado y Joana Jiménez hicieron su presentación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con la rutina libre donde las nadadoras se mostraron contentas de competir en una magna justa, pero se quedaron inconformes con la puntuación obtenido por los jueces.

Diosdado y Jiménez salieron a competir en el Centro Acuático de Tokio con el tema ‘equilibrio en el universo’, música de Eficio Cross, y con un traje con estampados del Yin y el Yan, que significan el bien y el mal, y tras culminar su actuación las deportistas recibieron 86.5333 puntos para ocupar la posición 13.

En ejecución tuvieron una puntuación de 26.000, en impresión artística 34.5332 y en dificultad 26.000, y las mexicanas esperaban una mejor calificación de los jueces.

“La puntuación fue menor pero no importa, nosotras no podemos controlar lo que el juez ponga, y aquí no solo se juega el desempeño sino también muchas cosas tristemente, pero aprendes a que te tienes que quedar satisfecho con lo que haga. No he visto el vídeo pero con ver la cara de mis entrenadoras es suficiente, sin embargo al ver a Joana y que me diga que se sienta increíble, y yo sentirme igual, me quedó con eso. No puedo hacer nada más y lo que está en mis manos lo hicimos”, declaró Diosdado.

Los científicos examinaron la estabilidad del virus en diferentes medios de pago para evaluar el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 por billetes y monedas. También usaron piel falsa y muestras reales del virus para ver si es posible contagiarse de esta forma.

Las monedas y billetes de euro se ‘bañaron’ con diferentes concentraciones del virus y durante varios días midieron su presencia en las superficies. Además se agregó sobre una placa de acero inoxidable que sirvió de ‘control’.

Los primeros resultados fueron tranquilizadores: mientras que el virus infeccioso todavía estaba presente en la superficie del acero inoxidable después de siete días, en el billete de 10 euros solo tardó tres días en desaparecer por completo.