“Busquen refugio AHORA. Los objetos que vuelan serán peligrosos para aquellos que son sorprendidos sin refugio. Muévanse a una planta más baja y permanezcan lejos de las ventanas”, tuiteó de su lado la oficina de información de emergencias de la ciudad de Nueva York, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy.
Lluvias de una violencia inusitada se abatieron sobre Nueva York la noche del miércoles por la tormenta Ida, que dejó siete muertos en el sur de Estados Unidos y provocó tornados e inundaciones en el noreste del país.
Ida, degradado de huracán a tormenta tropical, azotó en las últimas horas los estados de Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey y Maryland, donde un joven de 19 años murió y otra persona fue reportada como desaparecida después de que un edificio se inundara.
En plena noche, la nueva gobernadora del Estado de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el “estado de emergencia” tras las “importantes” inundaciones en todos los condados limítrofes con la ciudad de Nueva York, que podrían afectar a unos 20 millones de personas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS), es el primer estado de emergencia por inundaciones repentinas que se declara en la historia de la megalópolis, golpeada en octubre de 2012 por el huracán Sandy.
La lluvia comenzó a caer a las 21H30 (01H30 GMT) y según varios vídeos publicados en Twitter por el NWS las calles de Brooklyn y Queens estaban inundadas, haciendo imposible el tráfico.
“No conduzca por las calles inundadas. No sabemos qué profundidad tiene y es muy peligroso. Dé media vuelta”, instó el servicio meteorológico.
Las fuertes lluvias y los vientos también barrieron el condado de Westchester, al norte de Nueva York, y muchos sótanos de casas se inundaron en cuestión de minutos. Fotos obtenidas por la AFP muestran sótanos y plantas bajas de viviendas con al menos 50 centímetros de agua.