Le apodan el Forrest Gump alemán. Es Jonas Diechmann, un atleta extremo, poseedor de seis récords mundiales en ciclismo y está por lograr su séptimo, el más extremo de todos: un triatlón dando la vuelta al mundo.
Salió hace poco más de un año desde Múnich, Alemania en bicicleta, cruzando por Austria y Eslovenia hasta llegar a la ciudad portuaria de Rijeka, en Croacia. Nadó 500 kilómetros sobre el Mar Adriático para incorporarse a tierra en Dubrovnik.
Tomó de nueva cuenta su bicicleta para cruzar la Siberia hasta llegar al océano pacífico, en Shanghái, China. La idea original era atravesar Estados Unidos corriendo, de San Francisco hasta Nueva York, pero la pandemia de Covid-19 complicó los planes y optó por México, a donde llegó por barco.
“Vas a morir”, le decían antes de comenzar la hazaña de recorrer el país entero trotando, desde Tijuana hasta Cancún.
Aunque atleta desde joven, Jonas llevaba hasta hace pocos años una vida normal. Se graduó en economía de la universidad y comenzó a trabajar como agente de ventas en una empresa de Haití.
“En el Oktoberfest mi jefe bebió demasiado y yo le conté que quería hacer un récord mundial y me dijo ‘perfecto, te voy a patrocinar’. Así salió mi primer récord, de cruzar Asia en bicicleta en el tiempo más rápido”, contó en entrevista.
Jonas Deichmann inició en Tijuana y atravesó la Península de Baja California hasta La Paz, de donde cruzó por mar a Culiacán, Sinaloa para seguir su trayecto. Durango, Guanajuato, Ciudad de México, Puebla, Oaxaca y Chiapas fueron otros de los estados que atravesó corriendo antes de llegar a su destino, en el Caribe Mexicano.
“México es hermoso, fue lo mejor que me pudo pasar”, dice, luego de verse obligado a cambiar sus primeros planes.