El Condado está avanzando con una Iniciativa de Prevención de Lesiones y Salud Comunitaria para expandir los servicios de salud y la educación comunitaria a las áreas que carecen de servicios de salud y transporte.

La Junta de Supervisores recibió una actualización sobre el esfuerzo el martes y ordenó al personal que se preparara para las fases futuras.

Los Servicios Médicos de Emergencia del Distrito de Protección contra Incendios del Condado, en asociación con la Agencia de Servicios Humanos y de Salud, trabajarán para brindar servicios de atención médica comunitarios más allá de la respuesta tradicional del 911. La iniciativa apoya la equidad en la salud en todas las partes del condado de San Diego. La equidad en la salud es brindar a todos una oportunidad justa y equitativa de estar lo más saludables posible.

En la fase uno del programa, el personal de Bomberos del Condado capacitará a los residentes para prevenir lesiones y mejorar la salud. Las iniciativas incluirán prevención de ahogamientos, seguridad del casco y controles de seguridad de los asientos del automóvil. Las personas mayores y las personas con discapacidades u otras necesidades de acceso pueden obtener evaluaciones de peligros en el hogar, formularios de Vial of Life, controles de detectores de humo y referencias a programas de apoyo. Los estudiantes de secundaria y sus familias podrían recibir RCP con las manos solamente y capacitación Stop the Bleed para ayudar en tiempos de crisis.

Nuevas oportunidades para expandirse fuera de los servicios 911 tradicionales podrían llegar en 2022 con la fase dos del plan. El Proyecto de Ley de la Asamblea 1544, promulgado como ley en septiembre de 2020, brinda nuevas opciones de atención para los paramédicos que responden a las llamadas de emergencia. Si se financia, los usuarios frecuentes del 911 podrían obtener ayuda con la gestión de casos y los recursos de salud pública.

También existe una nueva alternativa para ayudar a los pacientes a evitar un viaje a las salas de emergencia de los hospitales llamada Triage to Alternate Destination. Los pacientes médicamente estables podrían ser trasladados a un centro de salud conductual o un centro de sobriedad para tratar mejor sus necesidades. Los paramédicos también pueden brindar apoyo en el hogar a los pacientes de cuidados paliativos.

La tercera fase analiza el panorama de la atención médica en evolución y trabaja para aprovechar la sólida asociación entre County Fire y la Agencia de Salud y Servicios Humanos. Las enfermeras y los paramédicos de salud pública de la HHSA podrían unirse para realizar visitas conjuntas a los residentes para brindar atención al paciente en lugar de transportarlo a los departamentos de emergencia. Las estaciones de bomberos podrían proporcionar espacios para clínicas en áreas periféricas, aprovechando al máximo la infraestructura del condado.