El presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública en Tijuana (CCSPT, Edgardo Flores Campbell, lo considera como una alternativa viable, pero con reservas.
El Mando Único Policial que plantea la Gobernadora Marina del Pilar Avila Olmedo, es un replanteamiento que puede ser positivo para la estrategia de seguridad, opinó el presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública en Tijuana (CCSPT, Edgardo Flores Campbell.
Esta iniciativa propuesta por la gobernadora, Marina del Pilar Avila, agregó, se asume como una alternativa que pudiese ser viable siempre y cuando se consideren ciertos aspectos elementales para que pudiese funcionar, bien puede pilotearse en Tijuana a manera de revertir las condiciones de inseguridad, siempre y cuando se incremente presupuesto en el rubro, fortaleciendo las capacidades institucionales y la coordinación policial sea de carácter civil, pues de nada sirve alinear las fuerzas en un cordón de mando sin considerar esos elementos, de otra manera sería sólo administrar carencias y debilidades institucionales, entre ellos el control y combate a corrupción.
Manifestó que es prudente trabajar por recobrar confianza en nuestras instituciones civiles y estas cumplan con sus responsabilidades de garantizar a los Tijuanenses seguridad, armonía, sana convivencia y paz social. Aseguro que el Comité Ciudadano de Seguridad que preside no perderá su perspectiva evaluativa donde las estrategias y funcionarios deberán asumirse permanentemente observados e insistirá en incidir institucionalmente en el mejor desarrollo de políticas públicas en materia de seguridad.
Cabe señalar que en días pasados, la mandataria estatal anunció que se tiene tiempo analizando en las mesas de seguridad, implementar un mando único policial en la entidad.
Además refirió que el estado está facultado para implementar un mando único en coordinación con la federación y con respeto a los ayuntamientos.
Hay que reconocer que la Gobernadora se detenga a pensar y abrirse a explorar un esquema diferente en la operación policial, implícito asumir y reconocer de facto que algo no está funcionando bien o al menos es mejorable porque son insuficientes los esfuerzos, y ello entonces amerita necesario replantear la estrategia.
“Las fuerzas federales y militares deben ser complementarias, no rectoras ni determinantes, y son las autoridades civiles estatales y eventualmente las municipales las responsables de marcar las directrices y encabezar los esfuerzos en materia de seguridad ciudadana acorde a sus tramos de responsabilidad” agregó Flores Campbell.