El autor de la novela Agosto (1990), Rubem Fonseca, reconocido con el Premio Camões 2003, el más prestigioso en lengua portuguesa, falleció a los 94 años en Río de Janeiro, Brasil, víctima de un infarto.
Su yerno, Pedro Correa do Lago, pareja de Bia Fonseca, fue quien dio a conocer el caso a medios brasileiros: “Fue un infarto, él estaba en casa, se sintió mal y lo llevamos al (hospital) Samaritano. En el trayecto se desmayó e intentaron reanimarlo, pero no resistió”.
Fonseca, quien estudió Derecho y laboró en una comisaria de policía y juzgados, antes de dedicarse a las letras, volcó parte de esa experiencia en su obra literaria, de ahí que muchos lo consideraran dueño de una pluma directa y visceral, pero también urbana, proeza que le trajo muchos adeptos. Su pieza cumbre, Agosto (1990), novela histórica que reconstruye la conspiración que culminó en el suicidio del expresidente Getulio Vargas, ya se considera un clásico de la literatura brasileña.