El castigo que traerá para el sector comercial organizado de Baja California la nueva licencia sanitaria con fines recaudatorios aprobada por el Congreso del estado fue señalada por el diputado federal Héctor Cruz como justificante suficiente para el amparo colectivo promovido por organismos empresariales.

La sobrerregulación, apuntó el legislador tijuanense, sólo fomentará la informalidad y la corrupción en el mercado, pues los diputados locales eligieron el peor momento para hacerlo, justo en medio de una crisis económica y sanitaria.

La “disposición además de atentar directamente contra la economía familiar de los pequeños y medianos comerciantes” también “enrarece el ambiente entre la iniciativa privada y la autoridad en el estado” lo que va “contra la necesidad de unión que tanto requerimos en estos momentos”, indicó Héctor Cruz.

Al señalar que se antepone un objetivo meramente recaudatorio, transmitió su preocupación por “la falta de diálogo entre la iniciativa privada y los representantes legislativos”, en especial “en temas que pegan tan duro a las familias”.

Adelantó, además, que los recientes impuestos aprobados por el Congreso local profundizarán la crisis económica, lo que se traducirá no sólo en una recuperación más lenta tras la pandemia, sino que incluso impedirá que muchos negocios reabran sus puertas.

El diputado subrayó que la sobrerregulación ha probado una y otra vez afectar las condiciones de competitividad de la economía, especialmente cuando son motivados para cubrir agujeros presupuestales.

“Hago un llamado para que reconsideren aprobar este tipo de reformas, que se van sumando una a una en contra de los ciudadanos”, concluyó.